La cantante Christina Aguilera fue detenida la madrugada del martes en West Hollywood por "intoxicación pública", cuando acompañaba a su novio, Matthew Rutler, arrestado por conducir ebrio.
Alrededor de las 2:45 a.m., los policías hicieron parar el vehículo de Aguilera y Rutler en la calle Clark. Ambos tuvieron que pagar sendas fianzas de 250$ dólares y de 30,000, respectivamente, para ser puestos en libertad esa misma mañana.
Según la pagina de Internet TMZ, Rutler dio un resultado de .09 tras pasar la prueba de alcoholemia, que resulta ser el doble del límite permitido por la ley.
La estrella de Burlesque, que curiosamente salió ayer a la venta en DVD y Blu-ray, abandonó la comisaría a las 7:30 a.m., por una puerta trasera, evitando así al grupo de periodistas que se acumuló frente a su puerta principal.
Su novio lo hizo sólo un par de horas después, pero por la puerta principal, siendo fotografiado por los paparazzi presentes en el lugar.
El agente de policía del condado de Los Ángeles, Bill McSweeney, dijo que Aguilera, de 30 años, parecía estar muy ebria e incapaz de conducir de regreso a su casa, así que la policía la llevó a la comisaría de West Hollywood para que se recuperara.
"Fue muy cooperativa. No fue agresiva en ningún momento", señaló Steve Whitmore, portavoz de la policía del mismo condado.
"Fue registrada, se le tomaron las huellas dactilares y se la llevó a una celda", explicó. "Se la vigiló y a medida que mejoraba, empezó a valerse por sí misma [y] se le aclaró la cabeza... Por ese motivo quedan bajo custodia, para protegerles a ellos mismos y al mismo tiempo proteger a otros. Cuando fue capaz de orientarse y pensar por sí misma... entonces se la dejó en libertad".
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